Ludivina es una pulga muy despistada. Cuando tiene que hacer cosas de pulga se distrae y termina enredada en una tela de araña, estampada contra una pared o a upa de una tortuga. Lleva semanas tratando de conseguir un perro nuevo para mudarse, porque el anterior se le extravió, en un descuido. Pero a todos les encuentra un defecto: demasiado chico, demasiado alto, demasiada baba, demasiados dientes…