Al sastrecillo de esta historia no vienen a pedirle que enfrente a ogros malos y feos, (como hizo el otro, el que sí era valiente). A él en cambio vienen de todos los rincones del reino a encargarle ropa, incluso desde otros cuentos.¡Porque cose unos trajes y unos vestidos hermosísimos! Pero duerme con la luz prendida y, si escucha ruidos durante la noche, tiembla bajo la sábana y llama a su mamá. Y le tiene miedo a todo: a los fantasmas, a los ratones, a las cucarachas…entonces, si no es ni un poquito valiente, ¿qué querrá pedirle el Rey?