El burro, el perro, el gato y el gallo se conocieron camino a la ciudad alemana de Bremen. Los unía un sueño: vivir de la música. Durante su viaje se toparon con una cabaña en el medio del bosque. Como estaban hambrientos, decidieron brindar un breve concierto para que sus ocupantes, a cambio, les dieran algo de comida. ¿El resultado?Vidrios rotos, un griterío infernal, cuatro personas y un cuervo huyendo a toda prisa y los animales del bosque con crisis de nervios. ¡De la que se salvó Bremen!